Millones de personas utilizan Slack para comunicarse en el trabajo y con sus comunidades en línea. Pero Slack no se toma en serio la seguridad de sus usuarios porque se niega a ofrecerles cifrado de extremo a extremo en el envío de mensajes y un botón de bloquear para protegerlos del acoso.
La seguridad debería ser una característica inherente de la tecnología que utilizamos en nuestra cotidianidad y nuestro centro de trabajo.
Firma la petición para exigirle a Slack que ponga la privacidad y la seguridad en primer lugar. Pídele a Slack que sea seguro.