Para ser sinceros, YouTube no tiene un buen historial cuando se trata de la seguridad de los niños en internet.
En 2019, a YouTube y a su empresa matriz Google se les multó con la cantidad sin precedentes de 170 millones de dólares después de que las autoridades reguladoras federales señalaran que la plataforma para compartir videos violaba la privacidad infantil. Los autoridades afirmaron que YouTube, intencional e ilegalmente, había recopilado información personal de menores de edad sin el consentimiento de sus padres, para luego ganar millones de dólares dirigiéndoles anuncios.
Los activistas también exigieron dotar de más transparencia al turbio sistema de recomendaciones de YouTube, que con frecuencia puede ser perjudicial (cómo también demostró nuestra investigación).
No obstante, YouTube es increíblemente popular entre los niños. Desde canciones infantiles de CoComelon hasta Pinkfong con su inevitable “Baby Shark” (du du du du du), los canales para niños cuentan con millones de suscriptores.
Sabemos que prohibirle del todo a tus hijos usar YouTube probablemente no sea una solución realista y, en todo caso, no los preparará para navegar en esa plataforma conforme crezcan y se conviertan en adolescentes y adultos.
Pero existen algunos controles parentales que puedes usar para gestionar qué tipo de contenido pueden ver, limitar su tiempo en pantalla y proteger su experiencia de uso.
Limita a tus pequeños el acceso a la plataforma YouTube Kids
En primer lugar, es útil saber que YouTube tiene una plataforma aparte llamada YouTube Kids específicamente para niños pequeños. En los términos de servicio en Estados Unidos se indica que tienes que tener al menos 13 años de edad para usar YouTube. Sin embargo, los niños de todas las edades pueden usar YouTube o YouTube Kids si obtienen el consentimiento de alguno de sus padres o tutores.
Promocionado como un "entorno más controlado" para que los niños exploren por su cuenta, YouTube Kids se encuentra totalmente separado de la aplicación principal, YouTube, y cuenta con filtros de contenido apropiado para cada edad.
Descarga la aplicación o abre YouTube Kids en el navegador web y decide qué tipo de contenido puede ver tu hijo a partir de tres categorías: “preescolar” (contenido recomendado para niños de hasta 4 años), “pequeños” (entre 5 y 8 años) o "mayores” (entre 9 y 12 años).
Puedes desactivar la función de búsqueda, establecer temporizadores para controlar el tiempo en pantalla, revisar y limpiar el historial de lo que ven tus hijos y el de búsquedas, entre otros controles parentales.
No necesitas iniciar sesión con tu cuenta de Google para usar YouTube Kids, pero si lo haces, dispondrás de algunas herramientas adicionales, como crear perfiles para cada uno de los niños de la familia y bloquear canales y videos. También puedes establecer si tu hijo solo puede ver videos, canales o colecciones que hayas aprobado. Si tienes una suscripción a YouTube Premium, también tendrás que iniciar sesión para usarlo.
En general, los perfiles para niños son una gran manera de controlar el contenido que ven tus hijos, señala Girard Kelly, abogado y director del programa de privacidad en Common Sense Media, una organización sin fines de lucro que evalúa la privacidad de las aplicaciones populares entre los niños.
“Siempre recomendamos que los padres creen perfiles para sus hijos. Para YouTube y otros servicios, muchos padres no se dan cuenta de que es una opción", comenta Kelly. “Los perfiles para los niños son una gran manera de tener un espacio más seguro, donde puedes, por ejemplo, dejar la habitación, sin que ellos se topen inmediatamente con un video inapropiado”.
Establece controles parentales para los niños mayores que usan la plataforma principal
Si consideras que tu hijo está listo para explorar la plataforma de YouTube principal, pero aún así te gustaría que cuente con algunas guías, puedes crear una cuenta supervisada de YouTube. Actualmente disponible en versión beta, se trata básicamente de una "versión administrada por los padres" de la plataforma habitual de YouTube, según la empresa.
Para crear una experiencia supervisada de YouTube para tu hijo necesitas una cuenta de Google y también una para tu hijo. Después de configurarlas, necesitarás:
- Vincular tus cuentas: Inicia sesión en YouTube con tu cuenta de Google, da clic en tu foto de perfil, toca en configuración, luego en configuración parental y selecciona a tu hijo.
- Elije para tu hijo una de las configuraciones de contenido de YouTube que corresponda a su rango edad, de preadolescente o adolescente, para limitar los videos y música que puede encontrar y reproducir.
Algunas funciones de YouTube están desactivadas para las cuentas supervisadas. Entre estas se encuentran los comentarios y los chats en vivo, así como la posibilidad de que tu hijo suba videos, cree canales o haga compras. También se encuentran disponibles recordatorios para recesos y la hora de dormir, además de que la reproducción automática de YouTube está desactivada de manera predeterminada.
Una vez que estés familiarizado con cómo poner controles parentales en YouTube, también puedes explorar la aplicación de Google Family Link, que ofrece una capa adicional de control sobre cosas como el tiempo de pantalla, aprobar o bloquear las descargas de la tienda de aplicaciones y bloquear el dispositivo de tu hijo si es necesario.
Mantente al pendiente de los acechadores: anuncios y rastreadores de datos
A pesar de que YouTube Kids y las cuentas supervisadas de YouTube están dirigidas a los menores, Google sigue recopilando datos sobre ellos y su actividad. De hecho, según la empresa, una vez que decides crear una cuenta o perfil de Google para tu hijo, "en general se considerará como si fuera tuya" en lo que concierne a la información que la empresa puede recopilar.
De lo poco rescatable en toda esa recopilación de datos es que los usuarios de las cuentas de YouTube Kids y los usuarios de cuentas supervisadas de YouTube no son blanco de anuncios personalizados. De todos modos, ten cuidado, porque aun así a los jóvenes usuarios se les muestra publicidad contextual, basada en el contenido que ven, las búsquedas que estén haciendo y su ubicación general (como ciudad o estado), según Google.
“Generalmente, la publicidad contextual significa que ves anuncios relacionados con el contenido, no con la persona", indica Hayley Tsukayama, activista legislativo principal de la Electronic Frontier Foundation.
En cuanto a la recopilación de datos, no es tan espantosa como la publicidad personalizada porque "no se basa en ese perfil increíblemente invasivo que están construyendo de un niño", afirma Tsukayama. (También se prohíben los anuncios de algunas categorías de productos.)
Siempre vale la pena pensar sobre el grado de exposición a la publicidad que deseas para sus hijos, comenta Tsukayama. Enseñarles buenas prácticas de "higiene de datos", como limpiar los historiales de búsqueda y reproducción, también puede ayudarles a ser más conscientes de lo que ven. Se trata de un pequeño paso para combatir la trampa del "generador de recomendaciones" de YouTube.
A fin de cuentas, usar YouTube o cualquier otro servicio de Google implica entregar cierta cantidad de datos personales. Pero con herramientas específicamente diseñadas para menores como YouTube Kids o una cuenta supervisada, puedes mejorar la seguridad en línea de tus hijos y también resguardar tu paz mental.